viernes, 25 de septiembre de 2015

¿QUÉ HACE DON QUIJOTE EN VALPARAÍSO?

 
 
 
 
"Los molinos de Polanco"
Óleo y acrílico sobre tela
84x100
 
 
He visto por las calles de mi vieja ciudad a este enjuto y extraño caballero, lanza en mano y mirada severa pero a la vez compasiva, algo melancólica, defender a una prostituta del proxeneta explotador; detener el tránsito para que cruce la calle el hombre ciego y conducirle hasta su casa.

He visto a tal caballero, venido de tierras manchegas, confundir torres con molinos y molinos con gigantes, abalanzarse con su espada sobre las amarillas paredes del ascensor Polanco y estremecerse un tal Sancho, huaso que le acompaña, tan loco y tan lúcido como su patrón.

Les juro que he visto a más de un Quijote construir su casa contra el viento empinada en los cerros, a un reo elevando un volantín en el patio de la antigua cárcel porteña, a un gringo organizando recitales y un libro interminable de poemas leidos en los bares y jamás publicado; no miento cuando les digo que aquí hay muchos Quijotes disfrazados de señores muy pulcros y razonables, y no son menos los Sanchos irremediablemente Quijotizados por esta ciudad que más que Valparaíso, debiera llamarse Valparanoia.
 
 

LA ORDEN DE LOS CABALLEROS ANDANTES

 
 
 

"La Orden de los Caballeros Andantes"
Óleo sobre tela
84x100


 
En agosto del año 2005 inicié la serie pictórica "DON QUIJOTE EN VALPARAÍSO". En ella confluyen todas mis imágenes anteriores, en un caos en que se van relacionando entre sí los iconos más disímiles. ¡Cuánto trabajo, reflexión y tiempo en soledad, ha costado llegar a esta solución plástica! Estoy contento con el hallazgo, aunque nunca conforme... Así es el camino del artista.

La figura del Hidalgo me atrajo, quizás por la celebración de los 400 años de su publicación por Cervantes, quizás porque mis tres hijos viven en España, tal vez porque amo las letras. ¡Quién sabe qué asociaciones hay en mi cabeza al respecto! Mi padre, gran lector, falleció el 23 de abril del año 2004, curiosamente en el Día Internacional del Libro. El motivo de esta fecha es el nacimiento de Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilazo de la Vega, tres cumbres en la literatura universal. Aquel día 23 de abril del 2004 el Grupo Literario La Mano, al que pertenecía, hizo un homenaje a los tres autores.

Mi progenitor no era un quijote, sí un hombre racional, de trabajo y honesto. Me enseñó a amar los libros y no impidió que cultivara las artes, aún cuando las percibía poco prácticas. Él me obsequió libros de Pintura, me llevó a museos y siempre estuvo en los eventos culturales de mi vida de artista. Su rostro era enjuto, nariz grande y con la sonrisa siempre en los labios; de palabras amables, gentil en el trato, una mezcla de severidad y ternura.

La figura del Caballero de La Mancha comienza a aparecer en mis pinturas, bajo la firma de Contardo, en esta serie. Con su lanza, a pie o a caballo, a veces como un soldado de la Edad Media o como un personaje de cuentos, extrañado de esta ciudad que no tiene molinos sino ascensores. Pero ¿qué hace el Quijote en Valparaíso?

Este loco, poeta, visionario, es el mismo Contardo que vaga por las callejuelas de Valparaíso. El apellido materno finalmente triunfó en mis telas. Hace más de veinte años atrás, decidí retomar los pinceles, y lo hice con un estilo definido: la segmentación de la tela en muchos cuadros. En cada uno de ellos sucedía una escena diferente, como si mirase por los miles de ventanas que hay en mi ciudad y pudiera ver el drama humano que se vive en cada una de ellas. Ahora el Caballero de la Triste Figura, recorrerá todas las veredas de Valparaíso e irá desfaciendo entuertos, liberando viudas y doncellas, recorriendo las páginas innumerables que se escriben con dolor y alegría en esta ciudad patrimonial.
 
 
Detalle

GRACIAS MATTA Y CERVANTES

 
 
 
En el cuadrante superior izquierdo de la pintura que titulo "Gratitud", hay una nota en forma de pieza de puzzle o rompecabezas (recorte de catálogo), que corresponde a una ilustración de "Don Q", obra magistral de Roberto Matta.

Asistí a esa exposición homenaje de Matta al Quijote de Cervantes en dos oportunidades y lugares: en la Univesidad Católica de Valparaíso y en el Consejo de la Cultura y las Artes, en Valparaíso, Chile. Eran ilustraciones realizadas para acompañar algunos episodios de sus aventuras, una colección de 35 litografías pertenecientes a dos Portfolios editados en 1985 y 1990: Serie Don Qui, 1985, compuesta de 15 litografías color sobre papel Velin D´Arches y 10 sobre papel kraft havanne, y Serie Qui d´Eux con 10 litografías color.

Estas litografías fueron grabadas a partir de la serie de más de 90 pequeños dibujos realizados por el artista en Londres, inspirados en sus lecturas del Quijote en 1981 en España. Los dibujos fueron realizados a partir de un escenario escrito por Matta, al que los curadores denominaron "Alucinaciones sobre el Quijote" y que constituye el proceso creativo de Matta para realizar sus ilustraciones -usando las propias alucinaciones del Quijote- desde el punto de vista del propio Personaje.
 
Se exhibía también 6 pasteles inéditos realizados en Madrid en Noviembre 1989 mediante técnica mixta que incluía la utilización del mismo café que el matrimonio Matta compartió con Alberti en una visita de tres días al poeta, manchas a partir de las cuales él trataba de hacerle ver como crear imágenes a partir de los escurridos del líquido. La exposición, comisariada por Inés Ortega Márquez, Directora del Comité Ejecutivo del Centenario Matta, fue presentada en la 25ª Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile el año 2005

Ficha técnica.
Título: Gratitud
Técnica: Óleo y collage sobre madera
Dimensiones: 81x76cm
Reza el texto que acompaña mi trabajo:
“De gente bien nacida es agradecer los beneficios que reciben, y uno de los pecados que más a Dios ofende es la ingratitud” (Cap. XXII, I Parte)



Detalle
 
 
 

PORTADAS DE LIBROS

 
 
 


Una de las pinturas de la serie "Don Quijote en Valparaíso" fue considerada para la portada y cabeceras de capítulo de un libro editado por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, España, titulado "El Quijote y la narrativa posmoderna" de Mercedes Juliá (Universidad de Villanova).

Se trata del cuadro titulado: “El lugar, ¡oh cielos!, que disputo y escojo”, cuya técnica es óleo y collage sobre madera. Dimensiones: 81x76cm.
 
Escogí el siguiente texto como un comentario al título: “Este es el lugar, ¡oh cielos!, que disputo y escojo para llorar la desventura en que vosotros mismos me habéis puesto. Este es el sitio donde mis ojos acrecenterá las aguas deste pequeño arroyo, y mis continuos y profundos suspiros moverán a la continua las hojas de los montaraces árboles, en testimonio y señal de la pena que mi asenderado corazón padece” (Miguel de Cervantes, “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha”, Cap. XXV, I Parte)
 
 

 
 
La pintura "En un olvidado departamento del V Sector", oleo y montaje, se usó para ilustrar la portada del libro "Veinticinco peldaños de Poesía Porteña", publicada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
 
 
 
 
 
 

LA VISIÓN DE CONTARDO

 
 
 
 
"Quimera"
 
 
El heterónimo CONTARDO y su visión fragmentada en múltiples cuadros, nace en Valparaíso, en el cerro Cárcel, por allá en 1997. Mi intención fue hacer una pintura que reflejara las numerosas realidades de mi ciudad. Por las noches podía ver a través de la ventana de mi dormitorio las ventanas del puerto. Cada una representaba una vida diferente, quizás un drama familiar, la soledad de un hombre o una mujer, la alegría, pasión o tristeza de sus habitantes. Quise contarlo todo en una visión casi caleidoscópica. Curiosamente vivía entre la cárcel y el cementerio de la ciudad, más arriba estaba la iglesia del barrio; es decir que el tema de la soledad, la vida, la muerte y la espiritualidad gravitaban fuertemente sobre el artista. Llamé a esa serie "VENTANAS", porque era mi deseo representar las ventanas de mi ciudad y que cada pintura fuese como una ventana por la cual mirásemos ese mundo que yo sentía y vivía.
 
CONTARDO también tomó vida en mi poesía como un personaje más de Valparanoia. Tal vez este Contardo es un ser triste y solitario, pero capaz de reflejar la vida y todos los sentimientos que ésta provoca, en sus telas. En cierto modo escogí el nombre como un homenaje a mi madre, ya que ella me legó genéticamente esa inclinación por lo estético y, además, porque en nuestra cultura el apellido materno desaparece después de una generación.

El profesor Luis Valle me comentó que este heterónimo podría dividirse así: CON-TANDO, porque estas obras cuentan muchas cosas. Él lo dijo refiriéndose a la serie DON QUIJOTE EN VALPARAÍSO. Después de mucho tiempo, retomé esta firma para dicha serie, la que me ha traído grandes satisfacciones. La división del formato en múltiples espacios es la tónica de esta forma de pintar y fue muy útil para contar las aventuras y desventuras del Caballero.

La deuda pictórica de Contardo es con Mondrian, Juan Hultberg y Torres-García, aún cuando no me sostengan sus teorías filosóficas. Ellos fueron grandes maestros a quienes admiro en su estética. Cuando era adolescente pinté unos cartones, ya desaparecidos, con la técnica de cuadricular el rectángulo y trazar con el pincel distintos signos y manchas muy coloridas en cada cuadrícula. Ese podría ser otro antecedente de este "estilo".

Por otro lado, este pintor roba las imágenes de otras firmas (como Adamus o Tapia), fagocita todos los mundos porque es capaz de incluirlos a todos. Perfectamente pueden convivir en su pintura la figura de Don Quijote con una cruz, un funicular y un racimo de uvas. Por eso estas producciones se parecen un poco a esos juegos de armar y desarmar, son como rompecabezas de formas, colores, sentimientos, sensaciones e ideas.
 
 

OBSESIÓN CINEMATOGRÁFICA

 
 
 
 
"Transformados en la verdad de lo que fingían"
 
 
Cuando era niño mi padre me regaló una pequeña caja de color negro con tres compartimentos. El central tenía un lente en un extremo y una ventanita rectangular tapada con un vidrio empavonado, que permitía el paso de la luz, por el otro extremo. Externamente, también a la altura del compartimento central, poseía una ruedecilla que podía hacerse girar. El interior de la tapa ostentaba un nombre en letras al estilo cinematográfico de los años 50: "Cinema Pathé".

Junto a la cajita, recibí el maravilloso regalo de dos cintas de celuloide con cuadros dibujados al modo de una película. Una era la historia de "Barba Azul". No recuerdo qué tópico contenía la otra.

Me fascinó ese regalo. Fue uno de los tesoros de mi infancia. Veía las "películas" una y otra vez. Luego comencé a experimentar diversas formas de poder hacer una por mis propios medios. El primer desafío era lograr un papel transparente. Sometí dibujos de pequeñas cintas dibujadas, a aceite de linaza, aceite de cocina, hasta que encontré un papel transparente que papá tenía en su biblioteca.

Luego quise proyectar mis creaciones en las paredes. Utilicé lupas y lámparas de velador. Aprendí rudimentos de Óptica en forma experimental, no sin pasar algunos accidentes como que se quemara la filmina artesanal o alguna ropa que utilicé para lograr la oscuridad necesaria.

Tal era mi entusiasmo en esta aventura creativa infantil, que lograba contagiar a mi hermana y primos. Recuerdo los temas de sus pequeñas producciones. Llegué a elaborar un método para hacer esas películas...

Allí, en esa experiencia, nace mi obsesión por el close-up, por las pequeñas ventanas, por las imágenes acotadas dentro de un rectángulo, presentes en mis pinturas. Los cuadros de CONTARDO están segmentados en numerosas cuadrículas. Esta manera se origina más allá de la observación de las ventanas de mi ciudad por la noche. Ayer descubrí que aquella búsqueda rudimentaria de proyección de imágenes, que yo llamaba "cine", marcó para siempre mi obra plástica.

No lograr dar movimiento a las imágenes ni contar con los recursos técnicos para producir animaciones, generó una frustración inconsciente. Con el tiempo dejé a un lado aquellas prácticas, avocándome con pasión a la Pintura, y mis "películas" ("Meditación", "La Muerte Roja") quedaron en el recuerdo.

Celuloides, cuadros de cine, carretes de films, proyectoras, etc. suelen aparecer en mis cuadros y dibujos, asociados a diversas imágenes. Pronto daré a luz nuevas obras que hablan sobre esta "obsesión cinematográfica".
 

Detalle

"EL LUGAR, ¡OH CIELOS!, QUE DISPUTO Y ESCOJO"

 
 
 
 
 
 
Título: “El lugar, ¡oh cielos!, que disputo y escojo”
Técnica: Óleo y collage sobre madera
Dimensiones: 81x76cm

“Este es el lugar, ¡oh cielos!, que disputo y escojo para llorar la desventura en que vosotros mismos me habéis puesto. Este es el sitio donde mis ojos acrecenterá las aguas deste pequeño arroyo, y mis continuos y profundos suspiros moverán a la continua las hojas de los montaraces árboles, en testimonio y señal de la pena que mi asenderado corazón padece”

(Miguel de Cervantes,
“El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha”,
Cap. XXV, I Parte)